sábado, 14 de mayo de 2022

ETAPA CAÑADA ROSAL - LA CAMPANA

La etapa se presenta preocupante: dan temperaturas altas de 32º y el recorrido de hoy es de más de 24 kms. Esta etapa estuvo prevista para el día 23 de abril, pero por lluvias se tuvo que posponer a hoy: en aquel día, los servicios del SEPRONA avisaron de que no se podía cruzar el Arroyo la Madre. Así que hoy, a pesar del calor, nos apretamos los machos y nos disponemos a ello.

Para empezar, hemos quedado a las seis de la mañana en la Alameda del Tren, con idea de desayunar en la Venta del Tío Manolito y empezar lo antes posible a andar. Primer contratiempo: el autobús llegó tarde. Primer acierto con mayúsculas: el desayuno en la Venta, con su tostada de aceite y jamón más la copita de Miura.

Segundo contratiempo: nos hemos despistado nada más salir de Cañada Rosal y hemos hecho varios kilómetros más... Aunque parábamos a los vecinos que veíamos por los caminos, estos nos indicaban la dirección correcta para ir hacia La Campana... Pero, ¿nos indicaban el correcto recorrido del Camino de la Frontera? ¿O siquiera nos indicaban el camino más corto? Hubo un lugareño que llegó a decir: "¿No queréis andar?"

En un punto entre olivos, el grupo debate entre seguir o volver a atrás; un peregrino corrió a hablar con un señor que araba la tierra con su tractor. Afortunadamente, este señor era rociero y sabe lo que es andar los caminos; aunque aún no ha hecho el Camino de Santiago -y mira que su mujer le insiste en que quiere hacerlo- sí conoce por dónde están las señales y sabe dónde debemos retomar el Camino. Seguimos sus indicaciones, avanzamos hacia adelante y efectivamente unos cuatro kilómetros después nos reincorporamos de nuevo al Camino.

Hicimos una pausa en la Finca La Picadilla y a partir de ahí el paisaje se hace mucho más interesante. Descendemos al cauce del Arroyo la Madre y subimos de nuevo, hacia una zona de palmitos, encinas y arboleda baja que rodea la planta de energía solar, Gema Solar, presente durante toda la etapa. 

Y así nos encontramos, perdidos de nuevo, en medio de sabe Dios dónde, a las tres de la tarde, sin agua y faltando aún unos diez kilómetros para llegar al destino. Decidimos buscar una carretera cercana para que el autobús nos pudiera recoger, pero estábamos a una hora más andando de cualquier punto donde pudiera entrar el autobús. La organización llamó por teléfono a un contacto de La Campana, para preguntarle qué dirección podríamos coger para que el autobús nos recogiera, y este contacto tuvo la gentileza de ofrecerse a recogernos en su coche, en grupos de cuatro. Un señor amante del Camino, una buena persona que merece un monumento. Porque tampoco estábamos tan cerca; tuvo que dar cuatro viajes de ida y vuelta para recogernos a todos: tardaríamos más de una hora en que todos nos volviésemos a reencontrar en el Bar Román. Segundo acierto con mayúsculas: un tercio bien fresquito de Cruzcampo.


Salida de Cañada Rosal



Parada en la Finca La Picadilla

La torre de la central termosolar ha estado presente durante toda la etapa.