miércoles, 12 de julio de 2023

ETAPA MELIDE - ARZÚA

Esta mañana hemos salido temprano de Melide. Habíamos dejado el equipaje ya recogido en el almacén del albergue, con idea de terminar después de almorzar y salir de vuelta en coche para casa. Lamentablemente, teníamos que interrumpir el Camino sin llegar a Santiago, debido a que mi suegro se encontraba en Sevilla en el hospital.

Con este plan, empezamos saliendo de Melide, donde los vecinos adornaban las calles preparando la fiesta de la Virgen del Carmen.

La etapa ha sido agradable, cortita, aunque no tan bella como la del día anterior. Lo más destacable de la jornada ha sido la parada en el Pequeño Oasis, un sitio entrañable en medio del Camino, donde una señora ofrece los productos de su huerto, sus frutos rojos, mermeladas caseras, café, bizcocho. Nos contó su historia y su vínculo con los peregrinos: su huerto está a los pies del Camino y los peregrinos entraban a coger frambuesas; pero había quienes le dejaban dinero a cambio de esas frutas, por lo que decidió ponerles un precio y venderlas. En un principio, lo hacía en su furgoneta y con el tiempo su marido le construyó la caseta de madera donde ahora está. Ya vende un poco de todo. Le compré mermelada de cabello de ángel, un trozo de bizcocho y un café, pero lo que yo más agradecí fue su tiempo, su historia, el descanso que nos ofreció disfrutando de una temperatura extraordinaria.

Un poco más adelante fuimos andando en paralelo a la carretera que lleva a Arzúa. Entramos en la localidad a las 13:30 de la tarde. Nos pedimos un plato de arroz y unas zamburiñas en la Pulpería Encontro. Cuando terminamos de almorzar, regresamos por el coche y preparamos todos los bultos para volver a Sevilla. Estuvimos toda la tarde de viaje, parando cerca de Salamanca para estirar las piernas y beber algo. Llegamos a casa sobre las dos de la madrugada.






Entrada en Arzúa


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